“¿HEMOS CONSEGUIDO SUFICIENTE? RETOS DEL FEMINISMO PARA EL SIGLO XXII”
Hola a todas y todos
Hace poco más de 200 años una mujer fue decapitada cuando los hombres proclamaban la libertad, fue decapitada por pedir el derecho a la ciudadanía de las mujeres, hablamos de Olypie de Gouges. Era la Revolución Francesa.
A principios de s. XX aún se practicaban descargas eléctricas en los genitales a las mujeres acusadas de promiscuas, que sufrían “lesbianismo”- lesbianas o histéricas. Hablamos de Europa.
Hace 80 años dos mujeres españolas debatieron no muy lejos de donde nos encontramos (Ateneo de Madrid) si era propio pedir el derecho al voto. Eran Victoria Kent y Clara Campoamor, ante la duda de V. Kent de que pudiera ganar la derecha visto que las mujeres votarían lo que sus esposos designasen, C. Campoamor contestó: La libertad se aprende ejerciéndola.
Aún hoy las mujeres mueren por causa de su sexo, género y/o orientación sexual en todo el mundo. Poseemos el 1% de la tierra del mundo. Somos las de la jornada reducida y el horario flexible. Aún somos las histéricas.
En la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, se reafirmó que el disfrute pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales por la mujer y la niña constituía una prioridad para los gobiernos y las Naciones Unidas y era esencial para el adelanto de la mujer. Se destacó que los gobiernos no sólo debían abstenerse de violar los derechos humanos de todas las mujeres, sino también trabajar activamente para promover y proteger esos derechos.
Somos el punto 3 de los Objetivos del Milenio: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
Somos el artículo 14 de la Constitución Española.
Hay que partir de la perspectiva de los Derechos Humanos. Sin este punto de vista seguiremos creyendo que la nuestra es una lucha menor, que lo que pasa es que no nos conformamos con nada. Porque, Señores y Señoras, los Derechos de las Mujeres son Derechos Humanos.
Hemos conseguido leyes, muchas, más o menos acertadas, hemos tenido ministerios y delegaciones que van y vienen, pero hay que recordar lo que nos dice la CEDAW- Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer de Naciones Unidas- que, si no se establecen acciones positivas (que no mal llamadas discriminaciones positivas) la Igualdad (yo prefiero hablar de equidad) Real no empezará a ser efectiva hasta dentro de 500 años. Eso es más que el s. XXII.
Por supuesto al género hay que añadir otras variables como son la raza, cultura clase social, ambiente, orientación sexual, religión etc. Porque no es lo mismo ser mujer en Madrid que en Sri-Lanka, ni hombre en Rusia que en Beirut.
Pero parece que los humanos no queremos entender de verdades. Tenemos acciones maravillosas como fue el movimiento Chipko y Vandana Shiva, tenemos la Plataforma de Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción. Tenemos redes de movimientos feministas en todas las partes del mundo, oigamos o no su voz. Tenemos hombres que trabajan su masculinidad desde el enriquecimiento y la equidad.
Pero hay que ir más allá. No queremos entender que el sistema no funciona: que el patriarcado ha explotado la mitad de la humanidad y ha dejado en mal lugar a la otra, y que el capitalismo (no confundáis mi discurso con bolchevique) ha hecho lo mismo con la tierra. Explota sus recursos creyéndose su dueño sin pensar que tanto la mujer como la tierra son seres sin dueño.
¿Qué le estamos dejando a nuestra hijas e hijos? ¿Qué sistema estamos, si no fomentando, cuanto menos permitiendo? No estamos como para perder el tiempo. Los estados recortan los presupuestos de lo social y dentro de lo social: género y medioambiente.
Se reconocen económica y socialmente empleos que en su mayoría son de escaso beneficio social y ambiental; petroleros, bolsa, drogas, incluso ANELA -Asociación nacional de empresarios de locales de alterne, nos dice que la prostitución es una salida para la crisis. Y hay políticos y políticas que apoyan su discurso. Ellos delinquen nosotras nos prostituimos. Seguimos viendo que los cuerpos de las mujeres son violables. Aún no entendemos que eso no es sexo, es poder. Que no hay que perseguir a la mujer prostituida sino al prostituidor. Aún nos parece normal que cualquier patán opine sobre nuestro cuerpo, desde la calle hasta nuestros úteros. En oposición a todo el poder económico y social que tienen estás profesiones; en cambio tienen escaso reconocimiento social y económico profesiones indispensables para la vida como son las profesiones (pagadas o no) de cuidado. Sin cuidado, alimento y salud no es posible la vida. Esto es Cuidadanía.
La lucha ha de ser radical, es decir de raíz. No hay tiempo para la manga ancha. Como decía Mary Wollstonecraft las mujeres no queremos ahora el poder sobre los hombres, sino sobre nosotras mismas. La filosofía está hecha, los discursos son maravillosos, pero si los pactos no se llevan a cabo, todo se quedará en las cátedras. Si las vacas sagradas del feminismo no dejan vía libre a las y los jóvenes, si no cumplimos con nuestro pacto interno y con el de las hermanas y hermanos, si no boicoteamos a las instituciones en su traición, no serán 500 años, serán más.
Tenemos que estar alerta; para muestra un botón, hace menos de un mes se convocó en Pamplona desde la Universidad gracias al OPUS “El primer congreso sobre Ideología del Género” y se está planteando abrir un Observatorio de Ideología de Género en Madrid.
Porque aún interesa parecer que esto es ideología o demagogia y no Derechos Humanos.
Por otra parte, gracias a tanta gente, muchos hombres están librando la mayor de las luchas: cuestionarse, romperse para crecer. Nosotras hemos de creernos con derecho a tener derecho.
Y aquí empieza la lucha en positivo. Derecho.
Queda claro que NO ES NECESARIO que todo el mundo sea experto o experta en género, pero sí que tenga perspectiva de género. Hablamos del Derecho a la felicidad y al Placer, y aprovecho este espacio de Sexualidad: Porqué hay que entender que si no se trabaja desde el derecho y desde el placer nunca se tendrán resultados óptimos- dentro de las posibilidades- en lugar de trabajar siempre desde el miedo en lo referente a Salud Reproductiva así como en embarazos no deseados y en ITS.
Si un individuo no reconoce su cuerpo como suyo, si lo castiga como impuro, o si sabe que solo tiene valía en determinadas circunstancias* sus prácticas tenderán al riesgo
Ejemplo: estas fueron alguna de las respuestas que se dieron en jóvenes, ante el primer estudio que se ha hecho con perspectiva de género de porque no se usa el condón Desde Federación Mujeres Jóvenes.
ž Dice que si quiero que se ponga el preservativo es que no le quiero
ž Pensará que soy una guarra.
ž el –ella tiene una enfermedad he de compartirla con ella-el
ž Es que con condón se le baja
ž No le voy a tener así al pobre
Así se caen las políticas públicas y seguimos mandando preservativos sin ton ni son, sin saber que en la sexualidad se reproducen los roles de género y de poder. Si se trabaja sexualidad se trabaja interacción, y por lo tanto relaciones de equidad.
Si no, seguiremos haciendo proyectos de canalización en África y las mujeres seguirán rompiendo los pozos, porque ir a por agua era su único espacio de libertad y de sororidad.
Pero nuestro discurso no ha de ser etnocéntrico pensando que aquí en el Norte enriquecido nos salvamos. Ya que el Sur empobrecido es solo nuestro espejo- ¿Qué hay del machismo en la homosexualidad? ¿Los micros machismos y las jornadas hercúleas? ¿Qué hay de las agresiones? ¿De los sueldos dispares? ¿De la falta de promoción? La hipersexualización de nuestros cuerpos y de los niños y niñas? De no poder dar educación sexual en las aulas aunque existe una ley que nos ampara, la violencia institucional….en fine.
Para finalizar, sí hay estrategias.
Hay que reconocer las nuevas masculinidades y feminidades. Hay que reconocer los cuidados y Reivindicar la Cuidadanía. Romper los pactos que no funcionan. Por radical que sea la respuesta.
No estamos pidiendo que nos “den cosas” sino vivir, no se puede vivir de migas ni de las personas ni de los Estados. Porque cada mendrugo o victoria que hemos conseguido lo hemos hecho con lucha y era nuestro derecho. Hemos conseguido mucho pero no suficiente.
Hemos de crear los pactos imprescindibles para la victoria, el pacto conmigo, el pacto con las hermanas y el pacto con nuestros compañeros. El patriarcado es un niño chico que siempre se ha salido con la suya, y por su cariño hemos hipotecado nuestras vidas. Pero entonces este niño no cambiará, no crecerá y mutará en Equidad.
Hemos conseguido mucho pero no suficiente. Porque hemos de ser ávidas, ávidas de Felicidad. MUCHAS GRACIAS
